lunes, 7 de junio de 2010

La Memoria de la Muerte


La vida no goza de buena memoria, vivir es avanzar cada día recolectando millones de detalles para recordar, tantos días, tantos millones, que es imposible guardar en la memoria esa infinita cantidad de cosas que van multiplicándose a cada despertar.
La memoria de la vida decide seleccionar, selecciona lugares, personas, voces, palabras, sabores, situaciones, emociones buenas y malas, gestos, colores y las cosas elegidas pasan a formar parte de los recuerdos, algunos más firmes, otros más frívolos.
La muerte tiene una memoria brillante, cuando algo muere, cuando alguien muere, todos sus detalles se fijan en la memoria de quien lo recuerda. Absolutamente todos los detalles.
Evocar algo que ya no existe es recordarlo de principio a fin, con esa claridad extraña que nos da el pasado y nos niega el futuro.
La memoria de la muerte nos permite conocer cosas diferentes, sabemos cosas de nuestros abuelos y nunca los vimos, percibimos la belleza de las ruinas sin haberlas conocido de otra manera. Pero la muerte nos dejo sus detalles, la desaparición guardó en la memoria recuerdos que vagaran a través del tiempo.
La muerte se fija en la memoria, por eso cuando algo se acaba, se extingue, se apaga, se va...sin dudas que de alguna manera volverá.

3 comentarios:

Frontalizada dijo...

Revolviendo la computadora encontre esto que escribi en el 2001

Meme dijo...

muy bello

Meme dijo...

con este me quede un rato largo pensando... mmmm... esto...mmmm... sigo diciendo: muy bello, como vos, amiga... ailoviu!